Qué es un CRO y para qué sirve

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El mundo del marketing tiene infinidad de siglas por descubrir, entre ellas el CRO, que se trata de un porcentaje de usuarios que puede determinar si estás ejerciendo bien tu labor

Una vez más el marketing digital tiene otra sigla que puede resultarte difícil de describir, cuanto menos si la desconoces y no sabes para qué sirve: se trata del CRO. Se trata de un ratio de conversiones que es capaz de hacerte comprobar cuál es el porcentaje de usuarios que consiguen responder a tus llamadas a la acción. Las siglas se corresponden con Conversion Rate Optimization y consta de un proceso de optimización de todos los elementos que confluyen en una estrategia de marketing en la web para poder conseguir un mayor número de conversiones en nuestra página.

Esta métrica está muy relacionada con el ROI, o lo que es lo mismo, con el retorno de la inversión que hayamos realizado en nuestra campaña de marketing. Para empezar, debemos saber cómo llevarla a cabo y lograr extraer los datos más concluyentes para nuestros intereses. En primer lugar, debemos realizar tests comparativos que nos ayuden a comprender de dónde vienen todas las conversiones que hemos logrado y también saber por qué se producen porque, con frecuencia, tendemos a confundir la procedencia de estas conversiones y así no se puede calcular correctamente.

curso CRO — Curso CRO Conversion Rate Optimization

En los comercios electrónicos, se estima que para obtener dos ventas deberemos tener previamente 100 visitas. Esto nos deja un ratio de conversión del 2%. Si una empresa quiere aumentar su número de ventas, tendrá dos opciones: o aumentar las visitas o aumentar el porcentaje de conversión. Si queremos incrementar este dato, deberemos centrarnos en mejorar nuestro CRO y para ello existen varias técnicas que pueden facilitarnos la vida.

Técnicas de CRO

Existen varias medias que pueden ayudarte a crear tu propio plan de Optimización del Ratio de Conversión, pero los expertos aseguran que se pueden contemplar 8 más utilizadas:

Analítica web: la primera de estas técnicas es la analizar el entorno web. Todo proyecto destinado a comprobar el ratio de conversión y mejorarlo debe comenzar controlando cuál es el tráfico a la web. Necesitamos comprobar lo que está pasando y localizar los puntos de actuación para saber cómo podemos actuar para solucionarlo. Entre los datos que deberemos mirar podemos elegir varios: de comportamiento, geográficos, demográficos, tiempo, entre otros.

Test A/B: entre todas ellas, es una de las más utilizadas. Si quieres llevar a cabo esta medida, te explicamos cómo funciona: se crean dos páginas iguales pero con contenidos distintos. Por ejemplo, banners distintos o mensajes diferentes con letras diferentes. Luego, se enseña esas páginas a una parte proporcional de tráfico, siempre teniendo en cuenta que sea de la misma calidad para ambas, y así se puede estimar qué diseño, colores y demás disposiciones consiguen atraer más al público. Es importante recoger los datos más importantes y significativos para poder sacar conclusiones concluyentes.

Testing multivariante: es una especie de tests A/B pero sin crear dos variantes, como en esa opción. Se crean cambios en una misma página web, como por ejemplo en layaouts o llamadas de acción, en los botones, en las imágenes. Y luego se comprueban los resultados para ver cómo han reaccionado a estos cambios. Luego se escoge la que tenga mejor aceptación.

Mejoras en la usabilidad: otra técnica que puede emplearse para mejorar el CRO es realizar análisis y tests para comprobar qué grado de usabilidad tiene la web y cómo afecta a la interacción con los usuarios. Desde la velocidad, la navegación, el proceso de conversión… Tras obtener resultados, podremos emplearlos y mejorar los que no estén siendo satisfactorios.

Segmentación: Mediante esta técnica podemos elegir cómo adaptar el mensaje según el grupo de personas concreto al que queramos dirigirnos. Esto nos beneficiará para orientar el mensaje según sus características, organizarnos los clientes según el producto o crear una escala de precios acorde con sus necesidades. También podemos obtener información que nos ayude a ver si realmente el contenido que estamos haciendo llegar al público es comprensible, si no crea dudas. Por otro lado, los títulos y los signos de confianza pueden ayudar a mejorar tu conversión.

Examinando a la competencia: esta es una técnica muy sencilla y que puedes hacer con tranquilidad para ver qué hacen bien y qué hacen mal tus competidores. Mediante la recolección de estos datos podrás saber cómo beneficiarte de los aciertos y cómo desechar los errores para tu empresa.

Encuestas online: puedes preguntar directamente a tus visitantes qué les parece tu página web. Así podrás saber de primera mano qué puedes y qué debes cambiar.