Idea, plan de negocio, plan financiero, producto mínimo viable, dominios, hosting, registros de marca, tecnología adecuada, diseño, usabilidad, plan de social media, atraer tráfico, retargeting, recomendaciones, newsletter, carritos abandonados, parte legal, parte fiscal, política de devoluciones, etc.…. (Un largo camino para recorrer, ¿verdad?)… y además, la logística interna y el transporte.
Este podría ser parte del guión inicial de cualquiera que quiera montar un ecommerce desde cero o pasar del off al on, una tarea que se puede complicar si no te alineas con los socios de negocio adecuados, no solo en la parte tecnológica, legal y de marketing de tu proyecto, también en la gran desconocida, la intralogística o logística interna.
En aquellos ecommerce en los que empezamos desde cero y que tenemos necesidades de stock (porque nuestro modelo de negocio así lo requiera) será muy necesario analizar en función de nuestro producto, la fabricación del mismo o el aprovisionamiento por parte de los proveedores, nuestras necesidades de almacén y preparación de los pedidos para asegurar un nivel de servicio óptimo para nuestros clientes.
Inicialmente, la tendencia al montar tu propio ecommerce es gestionar tu pequeño stock en un pequeño almacén y que lo hagas con recursos propios, en donde tú mismo puedas realizar el picking, el packing y ponerlo a disposición para el transporte. En una puesta en marcha inicial, la previsión de la demanda es difícil de prever, pero al menos deberías tener bien controladas tus necesidades respecto al stock operativo necesario, que debería cubrir la demanda de pedido para un periodo de tiempo concreto, siendo igual al tiempo que tardará tu fabricante o proveedor en servirte a ti. Una respuesta facilona y rápida a esto (y que últimamente oigo demasiado) es trabajar en un modelo Dropshipping. Pero cuidado con esta opción; nos penalizará en el margen de nuestro pedido al inicio y no sirve para todos los productos y sobre todo, que no todos los fabricantes o proveedores están preparados para poder hacerlo. Otra desventaja en mi opinión, es la puesta a disposición de la información de tu cliente/pedido en manos de tu fabricante o proveedor, a veces, complicado de gestionar en un futuro.
En el caso de que decidas gestionar tu propio almacén, elabora previamente un pequeño layout dimensionado a las necesidades de stock que estimes, calculando volumetrías por producto y multiplicándolas para las unidades que vas a almacenar al inicio, teniendo también en cuenta un espacio para el packing y una zona para la preparación y composición manual del picking.
La ubicación de tu producto tiene que ser ordenada y pensada, además de ser de accesibilidad fácil para el picking y la elaboración del inventario. En el mercado tenemos múltiples opciones de estantería ligera y convencional, sin tuercas ni tornillos, que nos facilitaran el crecimiento posterior y el ajuste de los huecos a nuestras necesidades futuras. Según vayamos aumentando el número de pedidos, necesitaremos ir reubicando nuestros productos en función de su clasificación ABC sobre la cantidad de unidades que tenemos en nuestro almacén.
Una clasificación ABC se conoce también como la curva de Pareto o el 80/20, herramienta de enorme utilidad para varias aplicaciones en nuestra empresa, no sólo en logística.
Una manera sencilla de averiguar nuestro ABC es crearnos una lista con 2 columnas, en una indicamos el cod. de artículo y en la otra la cantidad de unidades servidas en un periodo de tiempo representativo. La ordenaremos de mayor a menor y calculamos e indicamos el % que representa ese artículo respecto al total.
Los porcentajes variaran de una situación a otra y los puntos límites son arbitrarios, aquellas pocas referencias (entre un 15-20%) que sumadas nos den un % más cercano al 80%, las clasificaremos como A, iremos sumando y aquellas (entre un 25-40%) que estén cerca del 95% las clasificamos como B, el resto hasta el 100% y que deberían ser la mayoría (entre 45-50%), las clasificamos como C.
Asegúrate una buena identificación de la ubicación del producto almacenado, así como una codificación del artículo de forma adecuada. Piensa que pronto necesitaras ayuda externa para la preparación de los pedidos, tanto si sigues haciéndolo de forma manual o con sistemas de lectura automáticos, la codificación te ahorrará mucho tiempo en la preparación de pedidos.
Para optimizar y ser más productivos la preparación de pedidos, es conveniente agrupar la preparación de todos los pedidos en una sola vez y en un periodo de tiempo concreto. Posiblemente haya coincidencia del mismo producto en diferentes pedidos, realiza el picking por el número total de unidades de ese producto en un solo desplazamiento entre la estantería y tu mesa de preparación de pedidos. Una buena y clara identificación en la zona de preparación de los pedidos, donde podamos visualizar fácilmente el pedido donde tenemos que depositar nuestro picking, le ayuda a la persona que esta preparando pedidos a no equivocarse. Piensa que los costes de logística inversa por los errores en la preparación son importantes. Se proactivo e implementa procedimientos que los minimicen.
A corto (es lo deseado) plazo o medio plazo, es probable que tus necesidades de almacenamiento vayan creciendo en paralelo con tus necesidades de preparación de pedidos. Para seguir gestionándolo en tu propio almacén, los sistemas de almacenamiento automático y preparación de pedidos son una buena alternativa de crecimiento sin necesidad de cambiar de emplazamiento y aumentar en recursos.
En el mercado existen varias soluciones en función de la tipología de nuestro producto y nuestro espacio en el almacén, así como la realización de picking unitario o picking en caja completa. Los sistemas “paternóster” o rotativos verticales, lo modelos conocidos como “lanzadera” y los sistemas rotativos horizontales.
Todas estas soluciones son fabricadas a medida, ajustándose a las características del espacio disponible, siendo muy recomendable antes de la implantación de cualquiera de estas soluciones, la realización de un estudio de consultoría previo, analizando movimientos en un periodo de tiempo, ABC´s de rotación de productos, etc., en definitiva como estamos gestionando nuestro stock.
Si hacemos un buen descubrimiento de necesidades y encontramos las motivaciones adecuadas para implantarlas, estas soluciones nos permiten acelerar la preparación de pedidos, aumentar la capacidad de almacenamiento en un espacio muy reducido y evitar los errores en la preparación de los pedidos, todos ellos serán gestionados desde el SGA/WMS que se integrara en el ERP del cliente y por su puesto en tu ecommerce.
Incorpora un interlocutor único para tus necesidades de logística interna desde el inicio de tu proyecto ecommerce, al igual que lo haces con los proveedores de la tecnología de tu tienda online o tu gestor del Plan de Social Media Marketing.
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